Un Viernes 13 de Marzo salíamos de clase pero no como todos los días. Esa semana ya se palpaba en el ambiente tensión, preocupación, miedo…pero continuábamos con lo programado. Las excursiones seguían en marcha, nuestros tambores seguían ensayando para el gran día, tutorías, reuniones…todo seguía su curso normal. De la noche a la mañana tuvimos que improvisar un “final de trimestre” y mandar a nuestros niños a casa sin saber la dimensión del porqué y lo peor, sin saber hasta cuándo. Al día siguiente todos estábamos “montados” en el Arca de Noé y empezamos a sentir en primera persona que significaba que teníamos que remar en la misma dirección para que esta situación terminase cuanto antes.
Esta situación está siendo difícil para todos, alumnos, familias, claustro de profesores y comunidad educativa, con un único objetivo claro, eso si, qué nuestros alumnos continúen viviendo una “cierta tranquilidad” dentro de este caos que nos ocupa.
Los maestros y profesores hemos reorganizado y reprogramado el trabajo previsto para el final del trimestre y gracias a la plataforma “Educamos” hemos podido mantener un contacto con los padres desde el primer momento.
De repente, los roles se han invertido y los padres se han convertido en maestros y los maestros somos un poco más “padres” de nuestros alumnos. Queremos protegerlos, ayudarlos y animarlos.
Una vez más ellos nos dan ejemplos diarios de superación, optimismo y responsabilidad.
Gracias a Dios, es la primera vez que nos enfrentamos a esta situación y poco a poco “normalizaremos” en la distancia hasta que se nos permita volver a recuperar las aulas llenas, los patios con su bullicio y las reuniones cara a cara. Es lo que deseamos todos. ¡¡mucho ánimo a nuestras familias!!